La pantalla de mi móvil ya lleva unos segundos apagada, pero el resplandor electrónico sigue acomodado en mis retinas  y hay algo que no paro de repetirme a mí misma: las redes sociales me parecen absurdamente fascinantes. En Instagram, por ejemplo, una puede pasar de estar mirando un vídeo de un perro y un gatito durmiendo juntos plácidamente a encontrarse con una ex compañera de instituto empuñando un micrófono con una desenvoltura que sorprende e impresiona, a lo Cid Campeador levantando a su espada Tizona, solo que en femenino y en moderno y con letras que en lugar de trasladarnos a un pasado épico, nos devuelven a la realidad con pellizcos: ¿Elvira?

Gracias a la Cuqui (Cuqui, gracias), me pongo en contacto con ella y le planteo la idea de hacer esta entrevista, a la cual responde en nombre de todas sus compañeras (Gorro, Raissa y Medea) cuando dice que sí, que adelante. A continuación, os presento el resultado de nueve preguntas, no sin antes indicaros un par de enlaces que os podrían resultar interesantes para entender todo esto un poco más:

https://www.facebook.com/IRAFEMINISTA/

https://irafeminista.bandcamp.com/releases

https://www.youtube.com/watch?v=HJ5576_KcCA&list=PLC6m8olErpMQ0NPgbskh1JKuGfeL14SRH

Y ahora sí, empecemos.

-¿IRA surge por casualidad o por necesidad?

Más que casualidad, es por causalidad. Y por necesidad, claro está. IRA es un proyecto común porque nace de una problemática que también es común, la sociedad machista en la que vivimos. Ya éramos compañeras de lucha antes de subirnos a ningún escenario y antes de empezar a escribir juntas, compartimos lucha desde hace bastante tiempo y eso siempre se nota a la hora de trabajar en equipo, hace que todo fluya de la manera que queremos y que nos sepamos entender mucho mejor.

-Según tengo entendido, algunas de vosotras lleváis bastante tiempo militando activamente en la escena feminista. ¿Creéis que ha cambiado de manera significativa en los últimos años? ¿Pensáis que cada vez se anima más gente y hay perfiles más diversos o que sigue en una línea similar?

Las feministas son como las raperas, ahora nos venden que llevan dos días, pero siempre han estado ahí. Antes de que se hiciera mediático, ya había miles de mujeres organizándose en cada barrio, en cada pueblo, en pos de conseguir la liberación de género. Ellas han sido quienes han abierto el sendero que nosotras seguimos hoy, y que otras seguirán mañana cuando ya no estemos. Granito a granito se están construyendo cosas muy grandes. Aún hay muchas barreras, estigmas y prejuicios que superar, sobre todo en relación con el colectivo trans, hay mucho trabajo que hacer dentro del propio feminismo. Hoy en día contamos con la ventaja de que las redes sociales están haciendo este término más accesible  a mucha más gente, y se están despertando muchas conciencias gracias a esto.

-¿De dónde viene “Arte y Terrorismo”, el título de vuestro primer trabajo?

Todo surgió por una anécdota después de un concierto. Al acabar una actuación, una señora mayor se acercó para felicitarnos por nuestro trabajo, a la vez que nos alentó para seguir creando “arte y terrorismo”. Nos pareció tan grande que quisimos inmortalizarlo en nuestra maqueta.

-¿Elegisteis el rap como vehículo para expresaros porque es el género musical que más escucháis, porque pensasteis que era lo más adecuado por su forma, por su carácter reivindicativo o por todo lo anteriormente mencionado?

En realidad es un poco de cada cosa, en cierto modo. La cultura del rap está muy cargada de unos valores muy férreos, arraigados a la protesta y al barrio, a la juventud más disconforme y al respeto y la difusión del arte como herramienta y no como fin en sí mismo. Nuestro objetivo es poner nombre a lo que sentimos y nos encontramos con este modo de hacerlo. Más que elegir el rap, que elegir un género en concreto, nos vimos inmersas en él cuando empezamos a darle forma a lo que escribíamos; también es cierto que tenemos referentes e influencias que llevan mucho currándoselo en este mundo y que para nosotras son ejemplos a seguir.

-¿Nos podéis mencionar grupos de música y otros artistas que creéis que os hayan influenciado tanto en lo musical como en lo personal?

Tenemos gustos musicales muy variados ya que somos cuatro, pero en el mundo del rap hay referentes ineludibles para todas, como Keny Arkana, Charlie, Gata Cattana, La Revenge, Sara Hebe, Furia, Rebeca Lane, Starr, Lamarí, Griotte Wuornos, De espaldas al patriarcado… la lista es muy larga.

-¿Una canción para empoderar?

Lamarí – Buscando aliadas.

-El rap es un género el cual se ha percibido históricamente practicado en gran mayoría por hombres. ¿Qué recepción ha tenido IRA en este mundillo?

En realidad no es que lo practiquen más los hombres, del mismo modo que no hay más hombres en el ámbito deportivo, sino una visibilización y un respaldo social muchísimo mayor. El foco no está puesto en nosotras, sino en ellos, a nosotras se nos concibe como “lo otro”, el complemento, el “rap femenino”. Centrándonos en este género musical, siempre ha habido mujeres que escribían. Exactamente del mismo modo que ellos, sólo que sin ser visibilizadas, que para la sociedad es lo mismo que no existir. Para que el público valore el trabajo de una rapera, ésta tiene que considerarse, a ojos de dicho público, la mejor de entre todas las mujeres. La considerada “la mejor” del saco de las mujeres, pasa a ser “una más” del saco de millones de raperos. Sólo para ser considerada una más hay que destacar entre las demás, hay que hacer el doble de trabajo que un tío para ser considerados lo mismo. Resulta agotador. Tienes que esforzarte, que grabar, que cambiar letras porque “qué van a pensar”, que echarle horas, y horas, y horas de dedicación, grabaciones y esfuerzos, sólo para que consideren tu trabajo como, efectivamente, trabajo, y no un entretenimiento fugaz o un impulso a causa de una supuesta inestabilidad emocional femenina, que nos impide tomar decisiones coherentes. Es como que todo el rato tienes que demostrar que vales, que no eres mala “como las demás tías”. A nuestro modo de ver, esa es la recepción que hemos recibido, no solo nosotras, sino cada mujer que se ha subido a un escenario usando el arte como herramienta y se ha expuesto al juicio público: primero juzgada como mujer, después como artista.

Obviamente esto no es así en los círculos feministas, en nuestro entorno, entre compañeras, esta no es más que otra manera de seguir creando redes de sororidad dentro y fuera del escenario. Y eso es lo bonito.

-Habéis hecho una versión feminista de una de las canciones más conocidas de la historia española, “Campanera”, de Joselito. ¿Tenéis pendiente darle la vuelta a otras canciones populares?

Nos encanta versionar, tenemos algunas ideas entre las manos, pero aún tenemos que ponernos a trabajar en ello; de momento estamos contentas de la buena acogida que ha tenido entre el público y esperamos sacar algún otro hit versionado más pronto que tarde. El folclore es mucho más divertido de subvertir.

-¿Qué es lo próximo que nos traerá la Ira en este (casi) nuevo año?

Tenemos varias cosas nuevas sobre la mesa, algún videoclip y sobre todo, sorpresas, que nos gustan mucho. Tenemos muchas ganas de sacar cositas nuevas e ir perfeccionando y moldeando la música a nuestro gusto, cada vez más fuertes y con más ganas de aprender haciendo.

Marina.

*No, no estamos hablando del grupo terrorista irlandés IRA.

 

Leave a comment